La semana pasada fuimos al Cosmocaixa, el museo de la Ciencia de toda la vida. Ha sido, desde que era pequeñita, mi museo favorito. Siempre que he ido he aprendido algo nuevo. Resulta especialmente atractivo para los niños porque dispone de multitud de cosas que pueden experimentar por ellos mismos, toquetear, observar, oler, escuchar... Vamos, que si no habéis ido ya tardais, y si lo habéis hecho, volved a ir. Siempre hay algo nuevo por descubrir.
¡Bonitas fotos!
ResponderEliminarYo estuve en Cosmocaixa hace unos años y me encantó. Me apunté a una de esas actividades (ver, oír y tocar, creo que se llamaba) y me pareció genial. Eso sí, cuando me apunté no sabía que eran para niños y resulté ser la única adulta sin niño, y prácticamente la única adulta que vió, olió y tocó algo allí ^^
a mi me impresiona el pendulo de foucault
ResponderEliminarentras y ha tirado unos cilindros
cuando sales ha tirado unos cuantos más.
todo ha estado quieto lo que se ha movido es la tierra
Miso, jeje, yo al menos tengo la excusa de los nenes para meterme en esos sitios y disfrutar como ellos ;)
ResponderEliminarPues Javier fue el director de las obras. No tengo palabras para Cosmocaixa porque fue nuestro primer hijo profesionalmente hablando.
ResponderEliminarBonitas fotos....